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Porqué una Megalópolis es tan vulnerable a la propagación del virus

Relación de las Megalópolis y la propagación del virus

Un concentrado de dinámicas y condiciones específicas son el norte de lo que implica habitar en las grandes ciudades y estas características marcan el como se comporta la transmisión de infecciones, pero todo emana de la naturaleza de la enfermedad y del contexto local en el que se desarrolla. Sin duda alguna, la pandemia desatada gracias al Covid 19 dio pie a un gran cúmulo de desigualdades sociales inmersa en las ciudades y ellas a su vez están asentadas en el punto más débil de un ser humano: La Salud.

La guerra incoada contra el coronavirua planteado hasta el determinar la forma en que están edificadas las grandes ciudades o megápolis y cómo se clasifica la población si de riesgos de infecciones se trata.

El covid sin duda alguna giro al mundo en 180′ Y éste giro lo dieron todos los habitantes del planeta.

Estadísticamente sólo un 5% de la población española estuvo expuesta al virus y este porcentaje alcanzó entre el 11% y 14% por ciento en ciudades tan importantes como Madrid y sus provincias contiguas, generando un incremento de la mortandad del 432%. En los peores momentos de la pandemia, la esperanza de vida cayó hasta 11 años en Madrid.

Europa, América del Norte y Oceanía en 1960 ya contaban con niveles de urbanización mayores al 50 por ciento y han crecido muchísimo mas desde entonces.

Por otra parte América latina y el Caribe se han urbanizado mucho más en las últimas décadas, siendo en la actualidad el continente americano la región de mayor crecimiento urbano del mundo.

Africa y Asia presentan niveles menores de urbanización, aún por debajo del 50 por ciento pero los estudios arrojan que la mayor parte del crecimiento urbano en las próximas décadas se asentarán en estas dos regiones.

Sin duda alguna vivir en las megápolis afecta nuestro bien más preciado, que es La Salud, para bien o para mal.

El crecimiento exponencial de la densidad poblacional junto a las interacciones sociales y económicas posee efectos tanto positivos como negativos.

Entre los aspectos positivos de la vida urbana tenemos la gran diversidad y gran acceso a empleo y servicios. Otras características, sin embargo, recaen en negativas como la contaminación ambiental, el hacinamiento o la sobre exposición a anuncios de productos deteriorantes para el ser humano.

Acrecentar los aspectos positivos y disminuir los negativos son clave para aportar a la mejoría de la salud de la población de de las grandes ciudades.

El impacto sobre la salud por vivir en la metrópolis no afecta a todos por igual. Los grupos más desfavorecidos y las minorías raciales y étnicas se destacan por hábitat en zonas de las ciudades bajo condiciones de vida bastante paupérrimas por la gran contaminación y el poco acceso a recursos.