Dolor en el hombro: Lesión del Manguito Rotador

Un lanzador de beisbol (em ingles llamado pitcher) realiza un lanzamiento que le obliga a utilizar su brazo como un látigo a la vez que debe girarlo desde el hombro para dale una especial rotación a la pelota. Este tipo de lanzamiento recibe el nombre de screwball. Hoy en día casi no existen pitchers que lo practiquen pues sus entrenadores en ligas de menores y universitarias procuran cuidar el brazo de sus pupilos.

La rotura de los ligamentos del hombro es una lesión sumamente dolorosa y con un largo período de recuperación.

Concretamente el elemento que se rompe en estos casos es llamado “Manguito Rotador”. Es un conjunto de músculos y tendones que rodean y mantienen firmemente sujeto la cabeza del humero en su correcta posición escapular. Además de la sujeción de la zona, el Manguito Rotador da la movilidad al brazo, que es la mayor de todo el cuerpo humano. Está compuesto por los siguientes músculos: Supraespinoso, subescapular, infraespinoso y teres menor.

Los deportes de lanzamiento (cuando realizamos un movimiento con el brazo por encima de la cabeza) son la causa más común de esta dolorosa lesión y los músculos que con más frecuencia se ven afectados son el supraespinoso y el infraespinoso. Deportes como el baseball, tenis, futbol americano, bagminton y padel pueden causar la inflamación del manguito rotador y una posterior rotura de los músculos, si no se toman las medidas necesarias ante los primeros avisos de problemas en el hombro.

Tres son las afecciones que se puede sufrir en el hombro:

• Bursitis: Es la inflamación de una pequeña bolsa de líquido o bursa, que cubre el espacio entre el manguito rotador y los huesos del hombro. Ocurre cuando el hueso y el músculo rozan demasiado la bursa, inflamándose el líquido y generando dolor al mover el brazo.

• Tendinitis: Los tendones del manguito del rotador se conectan los músculos con los huesos del hombro. En la tendinitis, los tendones se irritan y se inflaman al pinzarse por los movimientos del hombro.

• Rotura del manguito rotador: La rotura de uno o varios tendones del manguito rotador pueden ocurrir con el tiempo o de repente debido a una lesión, como caerse sobre un brazo extendido o levantar algo demasiado pesado. Un desgarre puede romper parte de un tendón (desgarro parcial) o romperlo completamente (desgarro completo).

Una rotura parcial del manguito rotador es tratado con un sistema conservador, que utiliza analgésicos, antiinflamatorios y reposo. Posteriormente cuando el dolor desaparece, es necesario reeducar y fortalecer la musculatura de la zona con ejercicios específicos para el caso.

Cuando la rotura es completa, se debe practicar una artroscopia para “coser” los tendones y llevarlos a su posición correcta. Una recuperación pos-operatoria para esta zona blanda nunca es menor de 4 meses. Será necesaria la realización de rehabilitación con un profesional altamente cualificado para este tipo de lesiones. El fisioterapeuta aplicará diferentes técnicas para la recuperación: aplicación de corrientes eléctrica con TENS y EMS, ultra sonido, manipulación de la zona, movilidad dirigida de la articulación y aplicación de frio. El paciente debe seguir las terapias aplicadas con paciencia y tesón, para conseguir superar esta dolencia.

La recuperación de la completa movilidad del hombro es muy alta hasta los 65 años, con lo que podemos decir que la intervención es de gran satisfacción para el paciente.